En el tiempo que llevo trabajando en el área de ventas para América Latina y el Caribe, así como en la coordinación de cursos enfocados a la Ortodoncia en esta región, Estados Unidos y Europa, he tenido la oportunidad de participar en múltiples congresos y exposiciones internacionales del ramo, y con ello conocer una gran cantidad de odontólogos generales y ortodoncistas de diferentes nacionalidades.
En mis viajes a los diferentes países debido a las actividades propias de mi trabajo, me he interesado en visitar una gran cantidad de consultorios, lo que me ha permitido detectar puntos de oportunidad que existen en el ramo.
Lo que he experimentado en cada una de esas entrevistas, así como mi formación profesional en negocios – me han servido para hacer un cuestionario básico, cosa que me permite constatar que la hipótesis que en un momento del pasado me hice, lamentablemente en la gran mayoría de los casos, se cumpla. Esta es: “Si los odontólogos y los diferentes especialistas del ramo tuviesen una visión empresarial, harían que esta apasionante profesión sea más rentable”. Si bien actualmente puede ser rentable, podría serlo aún más, y todo con tan solo visión empresarial. El término podría parecer lógico y simple, desafortunadamente he confirmado que muy pocas veces ha sido implementado de manera eficaz.
Este término tiene un mayor impacto de lo que se piensa, puesto que incorpora aspectos que van desde la comunicación interna, el marketing, la organización, la imagen corporativa, las instalaciones, la calidad en el servicio, la administración, la educación continua, las inversiones, etc. hasta la planeación del futuro. Con esto no pretendo en lo absoluto tratar de “seducir” al profesionista a incursionar en un mundo complicado y difícil de manejar e implementar, sino todo lo contrario, es más fácil de lo que parece, solo basta con “seducirlos” a que tengan visión empresarial.
No olvide que cada vez la competencia aumenta desenfrenadamente, y cada vez se ofrece más de lo mismo – es decir: servicios odontológicos, ortodónticos, implantológicos, etc. – . Hágale sentir a ese posible paciente que es usted el indicado para realizar dicho tratamiento, no tan solo por su calidad clínica, sino también porque es el mejor lugar para hacerlo.